El Romanticismo se encuentra entre los años 1800 y 1890, aunque en algunos países se extenderá hasta bien entrado el siglo XX sin una línea divisoria estricta entre Clasicismo y el Romanticismo.
En 1815 se celebra el congreso de Viena, que dibuja las nuevas fronteras políticas europeas. La burguesía ha tomado el poder social y sus ideales de libertad quedarán patentes en todos los ámbitos de la sociedad. La revolución industrial se impone en todos los lugares con sus enormes consecuencias
económicas, sociales y culturales.
El principio fundamental del Romanticismo es la búsqueda de la exaltación de las pasiones. En esta época de anhelo de libertad, los artistas se independizan de los mecenas y van a crear obras para un público que en ocasiones le adora.
Los artistas románticos, cansados de la perfección formal del Clasicismo, buscan nuevas formas de expresión. Los artistas van a ser considerados genios creadores
que son reconocidos como tales por el resto de la gente. Otro concepto que
triunfa en la época es el de "el arte por el arte".
Entre los compositores más prominentes de esta corriente se encuentran Carl M. von Weber, Niccolò Paganini, Franz Liszt y Frédéric Chopin.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, del romanticismo derivará una corriente nacionalista: de la exhaltación de la identidad personal se pasa a la exhaltación de la identidad nacional.
Desde Italia, el país donde había nacido la ópera, esta técnica se difundió por toda Europa, para ser aprendida y luego rechazada en favor de procedimientos nacionalistas.
Puede considerarse a Richard Wagner como el artista culminante del romanticismo en la música. Ningún compositor se ha visto libre de su influencia, aunque en ocasiones tomara la forma de una reacción violenta y apasionada. Incluso los compositores alemanes que dieron nueva vida a la sinfonía estuvieron bajo su influencia: Johannes Brahms, Bruckner, Mahler, Piotr Chaikovski.
El legado del romanticismo musical es tan complejo como sus orígenes. El impresionismo y el expresionismo deben mucho a las ideas románticas; incluso subsiste cierto romanticismo reprimido en la obra de un compositor tan antirromántico como Stravinski, mientras que un romanticismo más abierto ha guiado las ideas de compositores tan cercanos a la música del siglo XX como Leos Janácek y Béla Bartók. A pesar de ello, ya estaban surgiendo nuevas ideas durante la primera década del nuevo siglo, y el romanticismo no alcanzó el año 1914 como idea artística central.
No hay comentarios:
Publicar un comentario